RECUERDOS
Los Colegios Municipales del Barrio de Prosperidad. Mis recuerdos... (2013)

....Los nombres de los profesores de aquellos años eran: 1º, don Inocencio; 2º, don Vicente; 3º, don Anastasio; Ingreso, don Joaquín; 1º de bachiller, don Antonio; 2º, don Francisco; 3º, don Fernando, y 4º, don Senén. También estaban otros profesores para los que no querían hacer bachiller: don Francisco (otro) y don Tomás. Don Agustín era el Director del Colegio. Entrábamos al colegio a las 9 de la mañana y lo primero que hacíamos era, en el patio, y formados por cursos, izar la bandera y cantar el “Cara al sol”.
ALGUNOS DE MIS RECUERDOS DE MI INFANCIA EN LA PROSPE. (2012)
La vieja Prospe (2010)
Crecí, es un decir, en un sitio al que dicen la Prospe. Es y será mi barrio siempre, me vaya o vuelva, esté donde esté. Conforme han ido pasando los años, han ido desapareciendo la pequeñas casitas bajas que poblaban sus calles, sustituidas por modernos bloques de apartamentos. Sé que es el curso de la historia y que así debe ser, pero permítanme que hoy, una mañana melancólica de primavera, recuerde.
En busca de la prosperidad (2005)
Más de 16.000 extranjeros viven en Chamartín, la mayoría en el barrio con menor renta del distrito
¡Viva la Prospe! (2001)
Un garbeo por 'La Prospe' (Moncho Alpuente 1998)
Una iglesia y un mercado pugnan por dar a esta plaza entidad de plaza mayor, centro neurálgico de un barrio que siempre ha sabido afrontar con buen humor su irónica denominación, que los vecinos abrevian por la vía de lo castizo hasta dejarla en Prospe, La Prospe, con las dos pes explotando en los labios como truenos.Esta paradoja nominal acució el ingenio y fomentó la rebeldía ante el Ayuntamiento, y el diccionario de la Academia del niño prosperitano Juan José Millás, que buscó en las páginas del grueso libro la definición correspondiente al barrio en el que moraba y, al no ver por ninguna parte el bienestar y el curso venturoso de las cosas que figuraban como sinónimos de Prosperidad, aprendió a desconfiar de las promesas de los adultos y de sus presuntos conocimientos.
El huevo de la Prospe (Javier Ortiz 1993)
HÉROES DE BARRIO (GRAN WYOMING 1990)

El sentido del humor del Gran Wyoming tiene su cuna y sus raíces en el barrio de Prosperidad, donde nació y vivió hasta hace cuatro años bajo el nombre de José Miguel Monzón, Txetu para los amigos. Testigo del nacimiento de la movida que tuvo lugar en este barrio, levanta risas a su pesar, porque a él lo que le hubiera gustado parecer es "intelectual, laberíntico, complicado, profundo y con grandes dosis de reflexión". "Yo hago gracia porque estoy deteriorado, no porque me plantee intelectual o visceralmente que quiero hacer reír". Pero a sus 35 años ya se ha acostumbrado a que, la gente espere que cuente algo gracioso.Por culpa de los norteamericanos y sus emotivas series televisivas sobre Marcus WeIby y el doctor Gannon sufrió la fiebre de Hipócrates y se convirtió en el doctor Monzón, adscrito al Insalud. "La medicina no me gustaba en la manera en que estaba planteada, aquello parecía campañas de vacunación del Tercer Mundo, 200 tíos esperando y tú sin tiempo para escuchar su historia", explica el que fue médico de Buitrago de Lozoya al mismo tiempo que seguía actuando durante los fines de semana "en las discotecas más macarras de la periferia" con su grupo de rock Paracelso y sus letras duras.